LA PRINCESA Y EL ZAPATITO

El cuento de la Cenicienta me inspiró otra pareja de acuarelas.

En la primera, pinté a una graciosa niña vestida de harapos con su hada madrina:

Como gustó mucho, unos meses después, volví a pintar a nuestra Cenicienta.

Como pareja de la acuarela de nuestra protagonista y su hada madrina, pinté esta segunda.

Aquí vemos cómo Cenicienta sale del castillo en el momento en que suenan las doce campanadas en el reloj.

¡Oh, no! ¡nuestra princesa ha perdido uno de sus zapatitos de cristal!

¡Y aquí podéis ver cómo quedaron las dos enmarcadas!